La infraestructura tecnológica y la información y datos que ésta soporta tienen un enorme valor estratégico y táctico en la gestión de emergencias sanitarias.
Esto es así tanto en épocas en las que no existen situaciones de emergencia, que es cuando se pueden diseñar y desplegar sistemas, como en momentos como el actual, cuando se deben utilizar dichos sistemas para reducir el impacto de la emergencia y gobernar de forma inteligente el uso de los recursos disponibles.
En este marco se han identificado cinco desafíos:
- Mejora de la interacción público-privada
- Datos integrados y accesibles
- Privacidad y foco en las personas
- Menor impacto sobre la sociedad y el medio ambiente
- Gestión de sistemas dinámicos y complejos
Puedes consultar la definición detallada de estos desafíos, resultado de la sesión con expertos que organizamos el 30 de abril de 2020.